Así, desde la patronal, se considera que además de los ingresos generados de forma directa por el visitante, desde el sector se contribuye a mejorar la economía del tejido empresarial de las islas, que “recordamos que en un 95% está formado por pequeñas y medianas empresas”.
Se tiene que tener en cuenta, que el alquiler turístico, no solo beneficia a comercios y restaurantes, sino también a todo uno àmpli abanico de empresas como son: electricistas, fontaneros, albañiles, pintores, carpinteros, herreros, jardineros, empresas de producto local entre otros.
Antoni Serra, presidente de Habtur, ha explicado que “un propietario de vivienda turística, hace mejoras anualmente y esto supone una inyección importante en la economía insular. Tenemos que tener en cuenta que somos un sector de pequeños propietarios y no encomendamos el trabajo a grandes empresas sino a las pequeñas empresas locales y esto es un valor añadido que aportamos a la sociedad balear”.