Con esta medida se busca incidir sobre los propietarios de inmuebles que quieran alquilar y ayudar a aquellas personas y familias que quieren acceder a un piso de alquiler y que por sus condiciones y características sociales, laborales y económicas les sea imposible hacerlo a precio de mercado.
"El objetivo final es revertir la situación actual de gentrificación y turistización de los núcleos urbanos de Menorca, así como reducir el número de viviendas vacías", ha señalado este lunes la consellera de Ocupación, Vivienda y Cooperación Local, Cristina Gómez.
Los propietarios que se quieran beneficiar de estas ayudas, además de estar inscritos en el programa de alquiler ético, han de cumplir algunos requisitos como que sus viviendas estén ubicadas en los núcleos tradicionales de Menorca, que las casas estén desocupadas y en condiciones de ser alquiladas y que sean actualmente inmuebles destinados al alquiler de estancias cortas.
Las ayudas están destinadas a cubrir el coste de seguro del hogar hasta un máximo de 400 euros al año, el coste del certificado de eficiencia energética hasta un máximo de 200 euros, el coste del 50 por ciento del Impuesto sobre Bienes Inmuebles hasta un máximo de 300 euros y el pago de la tasa correspondiente a la cédula de habitabilidad.