Fernández se ha expresado así en relación al intento de pacto de conformidad de la acusada, R.G., que ofreció una cantidad de alrededor de 30.000 euros para intentar no ir a juicio y evitar de esta manera la posible pena de prisión. La defensa le pide 11 años de cárcel, la Fiscalía cinco años y la defensa, la libre absolución, algo que ha calificado de "insulto a la inteligencia humana".
En declaraciones a los medios de comunicación, tras la celebración de una vista por el caso del atropello mortal de su sobrina, Fernández ha señalado también que están "nerviosos" porque todo pasó "hace un año" y ahora supone "volver a revivirlo todo". Por esto, los padres han solicitado no declarar en el momento del juicio, que se ha fechado para celebrarse a partir del 12 de noviembre.
Fernández ha recordado su actividad en el Congreso, donde presentaron 300.000 firmas para endurecer las penas a los conductores, así como su petición en el Parlamento europeo, donde solicitan que se estudie la introducción de dispositivos electrónicos que impidan la conducción de un vehículo cuando una persona se encuentra bajo los efectos del alcohol y las drogas.