Así lo ha dictaminado el juzgado de lo penal 3 de Palma, que este viernes ha celebrado una vista en la que cada una de las partes han presentado las distintas cuestiones previas que ha considerado.
Por su parte, la defensa de la acusada ha puesto en duda que la prueba de alcoholemia se hiciera con todas las garantías pues considera que no se informó debidamente a la acusada ya que se hizo en español y ella es polaca.
El abogado defensor también ha informado del ingreso 20.000 euros, por si R.G. fuera condenada, aunque sostiene que debe ser absuelta. Por otro lado, ha presentado un informe del tratamiento de desintoxicación de su cliente.
Ante esto, la acusación particular, representada por Daniel Castro, ha explicado que en 2015 la mujer fue condenada por conducir ebria y que en ese momento aceptó la pena sin necesidad de intérprete. Así, ha precisado que para su condena se tuvo en cuenta el arraigo a España, ya que lleva "más de 10 años viviendo aquí y toda su familia está aquí". "No puede ser que para ponerla en libertad sea más española que un español pero que para la validez de la prueba de alcoholemia sea polaca", ha dicho.
Además, Castro ha pedido que se incluya a dos testigos nuevos, entre ellos un policía local de Campos.
Cabe recordar que la procesada, presuntamente, huyó tras el suceso y dio positivo en alcoholemia al ser detenida por la Policía Local de Campos. El atropello de Paula Fornés tuvo lugar sobre las 02.00 horas de la noche del sábado al domingo, el 24 de junio de 2018, la noche de Sant Joan. Falleció como consecuencia de un politraumatismo severo y una parada cardiorrespiratoria.
A los juzgados han venido distintos familiares y allegados de la fallecida, entre ellos, sus padres y su tío, José Fernández.