El Ministerio Público argumenta en su escrito que el permiso "no cumple los requisitos legales", ya que, por un lado, "no tiene como contenido un programa específico de tratamiento", y en segundo lugar, el exduque de Palma aún "no ha cumplido la cuarta parte de su condena", que es de cinco años y diez meses de cárcel.
El Fiscal considera que se debe de tener en cuenta que Urdangarin no cumplirá la cuarta parte de su pena hasta el 28 de noviembre de este año, lo que es "una exigencia para la aplicación de cualquier otro beneficio, tratamiento o actividad dentro de la Legislación penitenciaria" que implique la salida de un interno.
Asimismo, el escrito del Ministerio Público recuerda que Iñaki Urdangarin no está sometido a un régimen de aislamiento forzoso impuesto por la Administración penitenciaria ya que el ex duque eligió el módulo de mujeres de la prisión de Brieva, en Ávila, de forma voluntaria y no consta que haya solicitado "en ningún momento" traslado al centro.
Al respecto, el escrito recoge textualmente que "elegir un cumplimiento al margen del resto de la población penitenciaria implica sin duda una soledad que no tienen otros reclusos. Pero de los informes no se deduce que la situación haya provocado perjuicios detectables en la persona o la personalidad del penado".
Asimismo, la Fiscalía explica que en este tiempo de aislamiento, Iñaki Urdangarin ha realizado distintos talleres "con un aprovechamiento excelente" y se ha matrículado en distintos cursos externos, por lo que el Ministerio Público entiende que "la situación objetiva que describen los informes no pueden valorarse como se hace en las resoluciones de aislamiento social".
Por último, la Fiscalía considera que el programa propuesto para que Urdangarin pueda salir dos días a la semana y hacer un voluntariado en el centro Don Orione "no exime las exigencias mínimas de un programa" que debe de tener un contenido específico.
Se trata de perseguir siempre las finalidades propias del tratamiento penitenciario en el que se insertan: desarrollar las aptitudes de los internos, enriquecer sus conocimientos, mejorar sus capacidades técnicas o profesionales, compensar sus carencias, así como abordar la problemática específica que pueda haber influido en su comportamiento delictivo anterior.
Lo que buscan estos programas, según el escrito de la Fiscalía, es la reeducación y reinserción social, además de que estos programas son cursos de formación o actividades externas remunerados cuyo objetivo es adquirir recursos educativos, cualificación profesional o estar ya integrados en el ámbito laboral.