El Hospital de Manacor pone en marcha una actuación en el marco de la estrategia de seguridad del paciente para reducir el número de interrupciones. La entidad pretende incrementar la seguridad, mejorar los entornos de trabajo y disminuir los errores de medicación evitables.
La evidencia científica indica que, durante el tiempo en que se prepara y se administra la medicación, las interrupciones son la causa principal de error. En el ámbito internacional, entre el 10 y el 20 % de los acontecimientos adversos que ocurren dentro de un hospital son errores de medicación.
En el caso de España, según el Estudio nacional sobre los afectos adversos ligados a la hospitalización (ENEAS), el 4 % de las personas ingresadas a los hospitales experimentan acontecimientos adversos por medicamentos (AAM); de ellos, un 34,8 % son evitables. Dichos AAM son una causa considerable de morbilidad, mortalidad, prolongación de estancias hospitalarias, reingresos e incremento del gasto sanitario.
Atendiendo la magnitud de esta circunstancia, disminuir los AAM es una prioridad tanto para el hospital como para los profesionales y las profesionales. El personal de enfermería tiene un papel especialmente relevante, dado que llega a invertir hasta un 40 % de la jornada laboral en preparar y administrar medicación.
Los expertos en gestión de riesgos apuntan que para hacer reducir la incidencia de AAM es imprescindible mejorar los entornos de trabajo; y una de las causas que influyen más en los AAM son las distracciones e interrupciones constantes a los que se somete el personal de enfermería: reclamos de los pacientes, familiares y otros profesionales, llamadas telefónicas...
En este sentido, los chalecos identificativos servirán de toque de atención para evitar estas interrupciones. El Hospital de Manacor confía en que se reducirán significativamente.