Actualmente, muchas de las playas de los 33 kilómetros de costa del municipio ya están preparadas para que las personas con movilidad reducida puedan llegar al agua y bañarse. Pero el equipo de gobierno municipal está decidido a ser un referente en accesibilidad en sus playas.
Según ha explicado Maria Pons, "estamos decididos a ir un paso más allá para que nuestra costa sea apta para todo el mundo. Recibimos miles de visitantes cada año, y tenemos residentes con necesidades que se han de cubrir, y por este motivo hemos querido hablar con la Delegación Territorial de la ONCE, porque ellos nos sabrán decir qué hace falta y cómo debemos hacerlo".
Tras la primera toma de contacto, se estudiará la instalación de planos con relieve de las playas para que las personas ciegas se puedan orientar y saber cuales son los mejores puntos de acceso, así como códigos QR con información sobre el municipio y los diferentes sitios de interés, y también ofrecer un servicio de ayuda persona a la hora de llegar a las playas y al agua. Se estudiarán estas y otras medidas para que sean incluidas en el pliego de condiciones de los diferentes concursos de explotación de playas de Santanyí de la próxima temporada turística.
El encuentro entre los representantes del Ajuntament de Santanyí y los de la ONCE también ha servido para trasladar la propuesta para que el núcleo de Cala Figuera sea el protagonista de un cupón, como ya fue es Pontàs de Cala Santanyí en 2017. De la misma manera, el consistorio también ha manifestado su interés para que en ocasiones especiales, como la Fira d'Octubre y similares, se hagan itinerarios para que la ciudadanía pueda experimentar como es moverse por un pueblo con problemas de visión, en silla de ruedas o con movilidad reducida.