El grupo de docentes pretende dar apoyo a movimientos globales, así como a entidades locales que demandan acción a los gobernantes para implantar medidas sensibles con el medio ambiente, como la instalación de la energía renovable o el fomento de la reducción del uso de plásticos en los centros.
El colectivo, que arranca este sábado con su primera reunión coincidiendo con el inicio del curso escolar, ha explicado que es un movimiento "de revuelta, que va más allá de la sensibilización en los centros escolares en el sentido clásico".
"Hasta ahora hemos sido un grupo reducido pero esperamos que diversos representantes de entidades, sindicatos o asociaciones de padres y madres se unan a nuestro trabajo", ha explicado Miquel Àngel Llauger, docente y uno de los portavoces del colectivo.
Por su parte, la docente y también portavoz Tona Fuster ha explicado que las líneas de trabajo se estructuran en tres ámbitos: movilización, sensibilización y acción.
En concreto, se pretende dar apoyo a la movilización "que ya está liderada por colectivos como Fridays for Future'"; sensibilizar del problema en escuelas e institutos de la "gravedad de las amenazas" y de la necesidad de la "emergencia climática", y la acción, vía la 'ecologización' de los centros, que pasa por la mejora del comportamiento ambiental en términos de consumo energético, consumo de agua o generación de residuos.
Dentro de la línea de la movilización, del 20 al 27 de septiembre está prevista una semana de acciones reivindicativas a nivel global que termina con una huelga de estudiantes el viernes 27, a la que el grupo de docentes pretende apoyar.
"Esperamos que entre asociaciones, entidades, alumnos y cualquier persona que quiera sumarse podamos llevar a cabo un gran cambio", ha expresado la docente Fuster, que ha añadido que su trabajo pretende potenciar lo que ya se hace en las Comisiones de Medio Ambiente, presentes en algunos centros de Baleares.
El colectivo nació a raíz de una jornada de huelga de alumnos para reivindicar la acción de los gobiernos ante la amenaza ambiental, que se llevó a cabo el pasado 24 de mayo en algunos centros del archipiélago.
"Como colectivo que está en contacto directo con los alumnos, quisimos constituir un grupo de reunión para darles apoyo, así como para ver qué podíamos hacer desde nuestra posición", ha explicado el docente Llauger, que ha recordado que días más tarde se publicó un manifiesto en los medios de comunicación que fue el origen de sus acciones.
