Según ha informado la Jefatura Superior de Balears en una nota de prensa, se trata de un ciudadano de origen argelino al que se le imputaban varios hurtos, y, además, ahora también se le imputa un delito de quebrantamiento de medida cautelar.
El hombre, arrestado como presunto autor de varios hurtos en el aeropuerto el pasado agosto, debía abandonar la Isla en 24 horas desde su puesta en libertad. A pesar de la prohibición de residir en Mallorca, cuando salió libre el 17 de agosto, continuó cometiendo hurtos en las instalaciones aeroportuarias.
La Policía recibió nuevos avisos por robos a turistas en Son Sant Joan y, al revisar las cámaras de seguridad del aeropuerto, comprobaron con sorpresa que se trataba del mismo individuo. Por ello, se establecieron varios dispositivos policiales hasta que lograron localizar al hombre el pasado viernes.
Para cometer los hurtos, el sospechoso se vestía como un pasajero, para lo que se paseaba con un bolso de viaje para no levantar sospechas. Llenaba la bolsa parcialmente con rollos de papel higiénico para que no se viera vacía, y la utilizaba para ocultar los objetos sustraídos a los viajeros. Además, ocultaba su rostro con gorras y gafas. Así, el hombre aprovechaba momentos de despiste de las víctimas para robar efectos personales.
En algunos de estos hurtos el detenido forcejeó con las víctimas al darse éstas cuenta de la sustracción de una de sus maletas, e incluso se inició una persecución por el aeropuerto.
Según la Policía, el hombre no utilizaba un patrón concreto de franjas horarias para cometer los robos. En agosto, el sospechoso fue detenido en el aparcamiento de la planta de facturación cuando trataba de mezclarse con pasajeros que esperaban un autobús.
El hombre ya tenía antecedentes policiales por hurtos y también fue detenido en el aeropuerto el pasado marzo.