Según han informado fuentes de SAE, estos episodios tuvieron lugar entre el 19 y el 22 de agosto y en todos los casos las víctimas eran mujeres, tanto médicas como enfermeras. Estos casos se registraron en centros de Santa Catalina, Sant Agustí, Son Serra y la Unidad Básica de Salud de Génova.
Un portavoz de SAE en Baleares, Daniel Torres, ha lamentado que en ocasiones las agresiones en centros de salud pasan "desapercibidas". Además, desde SAE consideran que las penas previstas para este tipo de casos no son "adecuadas".
Desde SAE han advertido en una nota de prensa de que "es muy probable que se hayan producido más casos que los profesionales han optado por no comunicar ni denunciar".
"No hay argumento posible para justificar un caso de violencia ni física ni verbal, nunca. Y tampoco para creer que los profesionales sanitarios deben asumir el riesgo de acudir a un puesto de trabajo para cuidar de otras personas y estar expuestos a que una de ellas, o sus familiares, intenten o consigan agredirles", ha subrayado Torres.
Por todo ello, SAE ha reclamado "medidas contundentes, que se cumplan debidamente y no queden en multas económicas, y que se lleven a cabo estrategias de concienciación social para luchar contra estos lamentables sucesos".