La Guardia Civil y la Policía Local practicaron la detención el pasado lunes. Se trata de un hombre alemán de 46 años de edad y se le imputan delitos de incendio y daños.
La investigación comenzó el pasado día 16, cuando un agente de Medio Ambiente denunció ante la Guardia Civil que había sufrido daños en su vehículo oficial. El coche estaba estacionado en un aparcamiento de Esporles y lo encontró con los cuatro neumáticos quemados con pastillas incendiarias colocadas en las ruedas.
El día 20, de madrugada, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) fue alertado por un incendio en zona forestal en las cercanías de la Granja de Esporles. Afectó a 7.000 metros cuadrados de monte bajo.
El día 22 por la tarde se volvió a actuar por un incendio de similares características, esta vez detrás de la iglesia de Esporles. En este caso, el fuego sólo afectó 100 metros de pinar gracias a la rapidez de los servicios de extinción.
Cinco días más tarde, en la zona de Quint, los servicios de extinción de incendios sofocaron un fuego que afectó a 2.000 metros cuadrados de pinar.
El Seprona relacionó los cuatro hechos y preparó un operativo junto con Policía Local y agentes de Medio Ambiente para identificar al autor.
Así, el pasado lunes la Policía Local de Esporles encontró al sospechoso cuando se disponía a iniciar fuego de nuevo en el monte. Según informaron fuentes de la Policía, fue sorprendido con mecheros, sopletes y pastillas de encendido en una finca que ya había ardido el día anterior.
La investigación del Seprona permitió corroborar que el sospechoso se encontraba en las zonas afectadas por los incendios en el momento que se inició cada uno de ellos.
La investigación continúa abierta, ya que la Guardia Civil no descarta que el hombre participara en otros hechos anteriores similares.