Según ha informado el consistorio en un comunicado, se ha encontrado un documento en el que el alcalde Gabriel Homar (1983-1987) insta al sepulterero a devolver los cuerpos a sus nichos.
El caso llega "hasta el punto que se abre un expediente sancionador, concluido en 1998, para no cumplir lo que se le pide e instándolo a normalizar tanto la situación de los restos como la de los libros de registro", según el Ajuntament.
También este lunes se ha hecho público que el Ajuntament cuenta con un documento que determina la construcción de estas salas "como almacenes" y que "en todo momento", los encargados del cementerio tuvieron las llaves de todas y cada una de las salas.
El alcalde actual del municipio, Miquel Oliver; la regidora de Urbanismo y Vivienda, Núria Hinojosa, y el regidor de Cementerio, Carles Grimalt, han celebrado este lunes una rueda de prensa en el consistorio municipal para dar cuenta de los detalles del descubrimiento.
El hallazgo, han explicado, se dio en una visita de obras que hicieron Hinojosa y Grimalt el pasado 1 de agosto. A raíz de esto, y con el fin de inspeccionar el estado de los techos de las capillas, se abrió una sala que el antiguo enterrador usaba como osario común, donde se descubrieron más de doscientos cuerpos y restos óseos sin sepultar en cajas de madera y ataúdes.
Grimalt ha destacado que una vez comprobado su estado, se decidió ponerlo en conocimiento de la Policía Nacional, hecho que produjo la apertura de una investigación que continúa en marcha.
"Hasta ahora se ha ido buscando la documentación relacionada. Una vez terminada la investigación serán nuestros servicios técnicos y jurídicos los que estimarán la manera más adecuada de normalizar la situación", ha comentado el alcalde.
Por su parte, Hinojosa ha remarcado que "se actuará con total transparencia y con la máxima responsabilidad para restablecer la normalidad lo más pronto posible".
