El alcalde Josep Marí Ribas 'Agustinet' ha destacado en rueda de prensa que hasta 90 efectivos de la Guardia Civil participaron en el operativo desarrollado este domingo para desmantelar la 'rave', en la que se agredió a las fuerzas de seguridad, "lo que tuvo consecuencias importantes", ha dicho el edil.
"Fue una suerte poder coordinar un dispositivo tan amplio", ha añadido el alcalde, que ha explicado que también participaron en el operativo agentes de las Policías Locales de Sant Josep, Sant Antoni y Santa Eulària, así como 22 antidisturbios procedentes de Valencia.
"La actuación marca un posicionamiento del Ajuntament muy claro de que en Eivissa no todo está permitido, aunque alguno se lo haya creído", ha dicho.
Marí ha relatado que el "cierto misticismo" que se respira en Eivissa "ha sido aprovechado por aquellos que no lo utilizan correctamente", con actos que ponen en peligro a los asistentes y que suponen un peligro para la flora y la fauna, erosionando un espacio protegido. "Se ha enviado un mensaje claro a la ciudadanía", ha reiterado.
Los detenidos que pasarán a disposición del juez son los organizadores del evento y quienes agredieron a los agentes. De hecho, un guardia civil ha sufrido la rotura de dos dedos y un agente de Sant Josep también sufrió agresiones.
"Hubo una situación de tensión muy importante", ha añadido el alcalde, que ha apuntado que en la fiesta se detectaron consumos de drogas y evidencias de que se cobraba la entrada. Asimismo, ha afirmado que hasta mil personas pudieron acudir a la fiesta organizada cerca de Sa Torre d'en Rovira.