Según ha informado la Jefatura Superior de Baleares en una nota de prensa, la investigación se inició después de recibir una denuncia de una mujer que había sufrido una agresión sexual a finales de julio. Según su relato, los hechos tuvieron lugar de madrugada, cuando se encontraba en una parada esperando el autobús en Palma.
La mujer relató a los agentes que el presunto autor se paró con un vehículo, entabló una conversación con ella y le ofreció llevarla a su destino. La mujer aceptó la invitación, pero el hombre condujo hasta otro lugar donde la golpeó y la agredió sexualmente.
Además, los investigadores recibieron otra denuncia sobre otra agresión a primeros de agosto. En este caso, una mujer se encontraba paseando a su perra por la zona de Cala Major por la noche y se le acercó un hombre por detrás, que la piropeó.
La víctima se alejó, pero el sospechoso la siguió, le sujetó por el pelo y, lanzando patadas al perro de la mujer, la intentó arrastrar a una zona de vegetación cercana y sin iluminación.
La víctima se resistió, forcejeó y cayó al suelo. El agresor siguió arrastrándola, pero los gritos de la mujer consiguieron alertar a vecinos, que se asomaron al balcón. Esto provocó que el sospechoso huyera.
Los agentes de la unidad de atención a la familia y a la mujer (UFAM) iniciaron una investigación en la que consiguieron identificar al presunto autor, obtener evidencias y pruebas que le incriminaban.
Además, los agentes averiguaron que el sujeto podría estar relacionado con una agresión sexual perpetrada a finales de mayo, contra una mujer en la zona del Polígono de Llevant. También le vinculan con otro intento de agresión a otra mujer a la que conoció en un bar en la zona de las avenidas, a la que cogió por el cuello. En este caso, mantuvieron un forcejeo pero no llegó a agredirla sexualmente.
Según han explicado, se llevó a cabo un dispositivo conjunto con unidades de Seguridad Ciudadana para localizar al presunto autor. Averiguaron que no disponía de domicilio y que se desplazaba en su vehículo por toda la ciudad, hasta que fue localizado el pasado 19 de agosto por un agente en la zona próxima a la plaza de Toros. Este policía avisó inmediatamente a las unidades del dispositivo y se pudo proceder a la detención del sospechoso. Se ha tramitado el atestado y ha pasado a disposición judicial.
La investigación continúa abierta ya que no se descarta que pudiera haber más víctimas.