Tras la demostración, Garau ha explicado que en la campaña de 2018 se recogieron 102.000 colillas en 83 playas y calas de la isla, mientras que en 2017 la iniciativa recogió 61.000 colillas en 60 playas de Mallorca. En esta edición, la plataforma ha convocado un acto que se celebrará el 22 de agosto a las 18.00 horas en la playa de Can Pere Antoni en Palma, para juntar el material recogido en una "montaña de la vergüenza".
En este sentido, Sebastià Sansó, ha declarado que, desde que se puso en marcha esta campaña, la Conselleria ha estudiado "la manera de encajar posibles soluciones a través de la Ley de residuos", donde se establece que "todas las administraciones deben trabajar, desde el ámbito de sus competencias, para emprender acciones para disminuir este problema". Ha explicado que, en el caso de las playas, la competencia es de los ayuntamientos.
Asimismo, Sansó ha asegurado que están trabajando en la redacción de "ordenanzas tipo", para que los consistorios interesados, "especialmente los más pequeños, que pueden tener una falta de recursos técnicos", las puedan "adaptar y tramitar" de manera "más fácil".
Por otra parte, el director general ha recordado que la Conselleria de Medio Ambiente participa, también, en la campaña 'Playas sin humo', puesta en marcha por la Conselleria de Salud.
Actualmente, participan en iniciativa siete playas entre Mallorca y Menorca, entre las que se encuentran las de Cala Estancia en Palma, Cala Anguila en Manacor, la playa de Sant Joan en Alcúdia, la Colonia de Sant Pere en Artà, Cala Millor en Sant Llorenç, Cala Deià, y por último, la playa de Binisafuller en Sant Lluís (Menorca).
Según ha explicado Sansó, de momento, la campaña es solamente informativa e incluye la instalación de paneles y el reparto de folletos informativos en estas siete playas. Sin embargo, ha añadido que "no se descarta" una acción sancionadora de cara al futuro que, en tal caso, debería ser implementada por los ayuntamientos.
Finalmente, el director general ha remarcado la importancia de luchar contra los residuos de las colillas de cigarrillo y ha apuntado que "actualmente es el residuo más común", en el medio natural.