Según el presidente de El PI, Jaume Font, "estos hechos, que este colectivo repite cada verano, son un problema que puede ir a más si no se actúa con racionalidad, pero también con ejemplaridad y contundencia".
Estas acciones contra el turismo "constituyen un ataque a la paz social y una amenaza obvia a la confianza internacional que merece nuestra principal industria", ha argumentado Font.
"Son hechos inadmisibles que merecen la reprobación pública y la intervención firme de las instituciones y que precisan actuaciones contundentes al respecto para evitar la sensación de impunidad que acaba por dar alas a los más tontos populismos", ha añadido.
El PI reclama la unanimidad de todas las formaciones políticas en la condena de las agresiones y actuaciones en contra de los turistas y del sector que representan, así como de la peligrosa criminalización de la actividad turística.
Por último, la formación ha querido poner de manifiesto el compromiso de la formación a favor del turismo sostenible, equilibrado, de calidad y ordenado.