Al finalizar el informe, el paciente le pidió al doctor que le leyera el certificado médico, a lo que el profesional se negó. A partir de ese momento, el paciente subió el tono de su comportamiento. Además de hacer amago de golpear al médico, comenzó a proferirle insultos y amenazas racistas en referencia a su lugar de origen, tanto en la consulta como después en presencia de numerosos pacientes en la sala de espera.
Ante la situación generada por el paciente, la Policía Nacional hizo acto de presencia en el citado centro de salud, donde tomó declaración a los testigos que se encontraban esperando y al afectado, que ya ha efectuado una denuncia contra el paciente por los insultos y la agresión xenófoba. Se da la circunstancia de que este médico no es la primera vez que resulta agredido por un paciente, ya que anteriormente sufrió otro episodio violento por parte de un paciente.
La secretaria general del Comib, la doctora Rosa Robles González, ha hecho llegar el apoyo de la institución colegial al médico agredido y ha mostrado su rechazo y repulsa por este nuevo ataque a profesionales sanitarios.
El Observatorio de Agresiones del Col·legi de Metges ha recogido este nuevo caso de violencia contra un profesional y efectuará un seguimiento del mismo, como hace habitualmente cuando tiene conocimiento de actos violentos contra médicos. La agresión a un profesional de la sanidad pública en ejercicio de sus funciones está tipificada como atentado a la autoridad en el Código Penal, con penas de hasta 4 años de cárcel.
La agresión a un profesional de la medicina rompe la confianza necesaria para garantizar una asistencia sanitaria adecuada. Por este motivo, el Col·legi de Metges considera que, como organización representativa de los médicos, ha de intervenir para intentar evitar que estos sucesos violentos se vuelvan a repetir.