Los ejemplares, liberados en la Comuna de Bunyola, proceden de Lloseta, Santa Eugènia y Capdepera y entraron en el Cofib por varias causas durante los meses de junio y julio. En concreto, uno de ellos presentaba heridas, mientras que otro llegó muy delgado y un tercer ejemplar fue hallado flotando en el mar con hipotermia.
Desde Medio Ambiente han destacado el programa de seguimiento de la especie entre la Conselleria y Endesa, mediante en que se trazan indicadores de localización de la especie.
"El programa tiene una gran importancia biológica, además de desempeñar un papel muy importante en la detección de delitos ambientales", ha declarado Mir, en referencia al uso ilegal del veneno, que puede afectar a otras muchas especies, tanto silvestres como animales domésticos de compañía.
Por su parte, el GOB realiza el seguimiento de campo del programa y, a día de hoy, mantiene monitorizados 53 ejemplares (19 con emisor satelital y 34 con emisor terrestre).
Además, el Cofib ha recibido un total de 18 ejemplares de milano a los que realiza un análisis y un seguimiento para conocer las causas que inciden en la especie y para trabajar en la minimización de los problemas que afectan a la fauna de Baleares.
Cabe señalar que el milano (Milvus milvus) es una especie catalogada en peligro de extinción en Baleares, cuya población ha aumentado en las últimas décadas. De hecho, el Consejo Asesor de Fauna y Flora de las Islas Baleares (Caffib) determinó el mantenimiento de esta especie en la categoría "en peligro de extinción" para recordar que no se puede bajar la guardia y que es necesario seguir con los programas de monitorización y seguimiento.