Así, para poder firmar los contratos, el organismo de la Conselleria de Movilidad está a la espera de la resolución de los recursos presentados por las empresas perdedoras ante el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales (TARC), de manera que la firma podría producirse este otoño. Según ha indicado el conseller de Movilidad y Vivienda, Marc Pons, una vez se resuelvan los recursos se firmarán "enseguida" los contratos.
Después, las empresas adjudicatarias tienen unos seis meses para poner en marcha sus nuevos servicios. Esto incluye, entre otras tareas, la compra de autobuses, la instalación de puntos de recarga eléctrica o la construcción de cocheras, además de iniciar las negociaciones con las actuales adjudicatarias para el traspaso del personal. La implantación del nuevo servicio se hará de manera progresiva.
Las concesiones actuales vencieron en diciembre de 2018. La publicación de los pliegos -elaborados bajo la nueva Ley de Contratos del Sector Público- se hizo en septiembre, y el plazo de presentación de ofertas acabó en octubre. Se presentaron 25 empresas al concurso, que cubrirá el servicio de autobuses interurbanos para los próximos diez años -prorrogables otros cinco-.
En estos momentos, el lote más avanzado es el lote 2, que cubre zonas del norte de Mallorca, adjudicada a Empresa Martín SA (del Grupo Ruiz). Se decidió la adjudicación el pasado mayo. Este lote incluye los municipios de Puigpunyent, Marratxí, Bunyola, Valldemossa, Deià, Sóller, Escorca, Fornalutx, Alaró, Consell, Pollença, Selva, Lloseta, Campanet, Mancor de la Vall, Inca, Costitx, Sencelles, Santa Eugènia, Muro, Alcúdia, Santa Margalida, Llubí, Sa Pobla, Búger, Artà, Capdepera y Palma.
En cuanto a los lotes 1 y 3, llevan algo más de retraso debido a que se detectó que la mejor oferta, la de Transabus, era anormalmente baja -un 22 por ciento inferior a la media-, y fue considerada baja temeraria. Así, se le dio plazo para presentar informes técnicos que justificasen su oferta, y una vez examinados, la Mesa llegó a la conclusión de que efectivamente era una oferta baja temeraria y que por lo tanto no se le podía adjudicar el concurso, ante el riesgo de incurrir en déficits de servicio.
Esta exclusión tuvo lugar en la segunda mitad de junio, y después se reconstituyó el Consejo de Administración del Consorcio de Transportes de Mallorca tras elecciones.
Finalmente, el lote 1, que corresponde a la zona de Ponent se ha adjudicado a Moventis Mallorca -UTE formada por Sarfa, Autocares Seco Rodríguez y Marfina- y el lote 3, el de la zona Llevant y Migjorn, a Barcelona Transport SL (participada por Sagalés y Autocares Caldentey, empresa local). El lote 1 incluye Calvià, Andratx, Estellencs, Banyalbufar, Esporles y Palma, y el lote 3, Ariany, Maria de la Salut, Sineu, Sant Joan, Petra, Lloret, Algaida, Montuïri, Porreres, Llucmajor, Son Servera, Sant Llorenç, Manacor, Artà, Capdepera, Felanitx, Santanyí, Campos, Ses Salines, Vilafranca y Palma.
El conseller Marc Pons ha repasado los cambios que supondrá la nueva concesión, que entre otras novedades, implantará la integración del sistema tarifario con las redes de tren y EMT de Palma. Para el conseller, representará una "pequeña revolución" para el transporte público en Mallorca.
La nueva concesión implicará una renovación del 100% de la flota, con 220 nuevos autobuses. De ellos, 217 serán vehículos de gas natural, eléctricos o híbridos, mientras que sólo tres se moverán con diésel.
Además, se crean nuevas conexiones y se incrementará la oferta de frecuencias en un 53 por ciento. Los horarios se ampliarán en las primeras y últimas horas del día para atender las necesidades de trabajadores, y también se reforzarán servicios en verano.