Desde el consistorio aseguran que "se puso de manifiesto este hecho durante la liquidación del 2018, teniendo tres meses para elaborar y aprobar un Plan Económico Financiero (PEF) con fecha límite el 27 de mayo y un mes más para ponerlo en marcha".
El equipo de gobierno municipal explica que "intervención puso de manifiesto esta situación a la Regiduría y de acuerdo con esta situación de irregularidad total se ha decidido actuar urgentemente para solucionarlo" y han añadido que se está estudiando donde pueden hacerse los ajustes económicos.
Una situación que implica que "no se podrán llevar a cabo dentro del 2019, por ejemplo la tan publicitada puesta en marcha de la recogida de basura puerta a puesta, ni proyectos importantes que afectan al bienestar de los llucmajorers". Desde el Ajuntament advierten también que "esta grave irregularidad se escondió a la población al coincidir con el año electoral".
El equipo de gobierno de Llucmajor estudia ahora las partidas que se han incumplido y critican que "de que sirve tener superávit si no es para invertirlo en el municipio y en sus habitantes" y añaden que "de que sirve quitar la deuda si no pones a Llucmajor a la cabeza en servicios y bienestar".
Además, aseguran sentirse "muy decepcionados y reajustando las cuentas para saber realmente del dinero que disponemos" y recalcan que "cuando se hagan los presupuestos de nuevo con los proyectos que queremos llevar a cabo, se empezarán a ver las mejoras en los servicios e infraestructuras que queremos realizar para el bienestar de los llucmajorers".
De esta manera, la gestión del Ajuntament de Llucmajor empieza por poner en orden todo el funcionariado "donde también hemos encontrado mucho malestar" y afirman que "es importante que se sientan importantes a la hora de trabajar con los proyectos".
Con todo, desde el consistorio han dejado claro que "estamos muy ilusionados y estas trabas no hacen más que darnos coraje para hacerlo aún mejor".