Estos datos, extraídos del informe elaborado por Instituto Sondea para EasyPark sobre Hábitos de Aparcamiento en España, reflejan la preocupación por encontrar aparcamiento de los residentes en localidades de más de 200.000 habitantes frente a los de poblaciones más pequeñas, menos de 50.000 habitantes, que eligen como primera opción otras mejoras tecnológicas como los sensores de aparcamiento.
El 92% de los conductores baleares estarían dispuestos a utilizar una app que les indicara dónde hay sitio para aparcar y el 21% la usarían incluso si fuera de pago. Sin embargo, el 89% de los encuestados reconoce no haberlas utilizado nunca frente al 11% que sí las utiliza a menudo (%) o en ocasiones (3%). Las mujeres y los conductores entre 25 y 34 años son quienes usarían en mayor medida este tipo de apps, mientras que los mayores de 45 años no confían demasiado en ellas.
PAGO DE APARCAMIENTO REGULADO
El 39% de los conductores baleares utilizan apps para pagar cuando aparcan en zonas de estacionamiento regulado, un 26% siempre que aparcan y un 13% solo en ocasiones. El 61% restante no las utilizan, bien porque no son usuarios (53%) o bien porque no aparcan en este tipo de zonas (8%).
9 de cada 10 conductores baleares opinan que ayudan a ahorrar tiempo, que permiten despreocuparse del aparcamiento al poder ampliar el horario desde el teléfono móvil (89%) o que son muy cómodas (92%). Mientras que para 7 de cada 10 la principal ventaja radica en que te permiten saber dónde has aparcado. La mitad de los encuestados resaltan que estas apps ayudan a ahorrar dinero (50%) y un 18% tienen la percepción de que cobran más que los parquímetros.
El perfil medio del conductor que utiliza este tipo de tecnología para abonar el estacionamiento es un hombre de entre 25 y 34 años, de clase media y alta y residente en un gran núcleo urbano.