En una primera fase se trataría del robo en el interior de vehículos estacionados en zonas de ocio y playa de forma que pase desapercibido para el dueño del vehículo. De ésta forma obtendrían las llaves del domicilio si se encontrasen dentro y a través de un registro de la documentación del coche localizarían la vivienda correspondiente a las llaves robadas.
En una segunda fase, aprovechando presuntamente de que disponen de un gran espacio de tiempo ya que los propietarios o inquilinos de las viviendas están pasando el día en la playa, o de ocio, accederían al interior de las viviendas para sustraer determinados efectos de valor.
Es de significar que tanto en la sustracción de las llaves del interior del vehículo, como del robo de efectos en los domicilios o viviendas no se emplean métodos que puedan alarmar a las víctimas, todo lo contrario, se esfuerzan en que sus acciones no sean detectadas con prontitud para dificultar la intervención policial, llegando en ocasiones incluso a devolver las llaves de la vivienda al interior del vehículo.
Se recuerda a la ciudadanía y a los visitantes que es recomendable llevar consigo solo las pertenencias estrictamente necesarias, y que no se deben dejar objetos de valor en el interior de los vehículos. Todas estas actuaciones se basan en la premisa de que la mejor opción para evitar un delito es su prevención, y para ello es fundamental la participación ciudadana.