El tenista mallorquín Rafa Nadal ha puesto a la venta su super yate ‘Beethoven’. Según informaciones fidedignas de los medios náuticos de Porto Cristo, la embarcación ya ha sido vendida.
Otro super yate, el ‘Fortuna’ del rey Juan Carlos I espera desde 2011 amarrado en el puerto de Denia a que alguien se interese por él. Las diversas intentonas para venderlo se han convertido en estrepitosos fracasos, pese a las continuas rebajas en su precio.
El rey emérito, Juan Carlos I, camina renqueante por el muelle hacia el que en su día fue el yate que disfrutó con su familia y lo más granado de la jet-set internacional: el “Fortuna”, ahora rebautizado como “Foners”.
Cuando llega ante él, se detiene y alza la vista para admirar la antaño potente embarcación. Ese rápido vistazo es suficiente para convencerle. Saca el móvil y marca el número personal de Rafa Nadal.
JUAN CARLOS
(Responde a la llamada la futura esposa Meri Perelló)
¿Qué está Rafa? ¡Qué se ponga, que soy el rey Juan Carlos!
(Con júbilo)
Tras esperar unos instantes, es el propio Rafa quien contesta el teléfono.
RAFA
¿Sí?
JUAN CARLOS
¡Rafa! Soy yo, Juan Carlos, ¡el rey!
RAFA
¿El rey de España?
JUAN CARLOS
¡Pues claro! ¿De dónde va a ser?
(Ríe)
Escucha, te llamo porque tengo un pequeño problemilla con mi barco.
RAFA
¿Es que no arranca? A mí también me pasó con mi yate “Beethoven”. Lo mejor en estos casos es llamar al guardacostas.
JUAN CARLOS
No, hombre, no. No es eso. Pero me alegro de que menciones tu yate. He oído que lo vendiste hace poco, ¿verdad?
RAFA
Así es, majestad. Por 2,6 millones de euros.
JUAN CARLOS
Exacto. Y me gustaría saber cómo lo hiciste. Es verdad que está en perfecto estado y que solo tiene un par de años, pero, oye, que el mío lleva a la venta desde 2011 y no hay manera. ¿Qué tiene tu yate que no tenga el mío?
RAFA
(Sin saber cómo decirlo)
Majestad… No es por el yate...
JUAN CARLOS
¿Ah no?
RAFA
¡Pues claro que no! Yo podría vender un cubo de basura a ese precio si quisiera.
(Continúa hablando al no recibir respuesta del rey)
La gente lo quiere porque era mío, solo por eso. No tuve más que hablar con el portal náutico Camper and Nicholson's y, en cuanto ellos aseguraron que yo había sido su único dueño, llovieron las ofertas. Creo que por dónde más se movió la noticia fue por Twitter.
JUAN CARLOS
(Incrédulo)
¿Por Twitter?
RAFA
La aplicación azul esa, la del pajarito.
JUAN CARLOS
(Resopla)
¡Ya sé lo que es Twitter! Pero yo no tengo de eso.
RAFA
No sé qué decirle, majestad…
JUAN CARLOS
(Tras mantenerse unos segundos en silencio, pensativo)
Entonces, lo que tratas de explicarme… ¿es que mi yate no se vende debido a mi mala imagen?
RAFA
En realidad, majestad, intento no decirlo…
(Traga saliva)
Pero… sí, puede ser un motivo. Tal vez si encuentra un nuevo dueño; uno con mejor reputación…
JUAN CARLOS
¿Cómo quién?
RAFA
¿Qué le parece Cristiano Ronaldo? Da igual lo que haga, ¡la gente le adora!
JUAN CARLOS
Podría ser una opción, sí…
(De golpe le viene una idea)
¿Y qué tal uno de los mejores deportistas y tenistas de la historia?
RAFA
¿Quién?
JUAN CARLOS
(Con exasperación)
Pues tú, Rafa, tú.
RAFA
Ah… Verá, es que yo ya tengo otro barco… “Avanti”.
JUAN CARLOS
¿”Avanti”? ¿Eso es italiano?
RAFA
No lo sé, creo que sí. Yo solo le puse nombre al yate anterior.
JUAN CARLOS
Ya. “Beethoven”, como el compositor.
RAFA
Oootro igual… (Murmura) Por el compositor, no. Por el perro, ¡el de la tele!
JUAN CARLOS
Ya… Claro… Cómo no…
(Se pasa la mano por la frente, con frustración)
Escucha, Rafa, te tengo que dejar, ¿vale? Pero hazme un favor, ¿quieres? Diles a tus amiguitos lo de mi “Foners”, a ver si le interesa a alguno.
RAFA
¡Claro, majestad, será un placer! Ya le diré cosas.
JUAN CARLOS
Va, venga, nos vemos.
El rey cuelga el teléfono, extenuado por la conversación.
JUAN CARLOS
(Para sí mismo)
Espero que con Florentino vaya mejor, porque no creo que éste me sea de mucha ayuda… “Beethoven” como el de la tele, dice. ¡Vaya personaje! Menos mal que es buen tenista…