Esta nueva infraestructura, cuya ejecución supone una inversión de 539.261 euros, evitará las continuas averías que sufre la infraestructura actual, debidas al aumento excesivo de residuos sólidos que recibe (principalmente toallitas, trapos y gravilla) mezclados con las aguas residuales que transportan y descargan los camiones mixtos.
Hasta el momento, estos camiones aspirantes, pertenecientes no sólo a la empresa pública sino a empresas privadas, procedentes de la limpieza de estaciones de bombeo y de fosas sépticas, vierten el contenido de sus cisternas en el muelle de descarga de la estación depuradora, en el que el agua residual circula a través de un canal y una reja, para ser después bombeada al sistema de pretratamiento. La presencia de residuos sólidos, especialmente las fibras de las toallitas, textiles y plásticos, provoca atascos tanto en la reja automática como en las bombas de impulsión.
Con el proyecto que ya ha empezado a ejecutarse, la depuradora de Santa Ponça contará con un nuevo proceso de tratamiento, automatizado y telegestionado, capaz de separar la parte líquida de la sólida de los residuos de los camiones mixtos, de forma fiable y segura.
Esta inversión, cercana a los 540.000 euros, está financiada por la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca mediante el dinero del canon de saneamiento que recaudan los ayuntamientos, y se prevé que esté ejecutada a finales de este año.