Calderón ha sido profesor de derecho de la Universitat de les Illes Balears (UIB) y magistrado en la Audiencia Provincial, donde presidió el Tribunal que juzgó a la ex presidenta del Consell Maria Antònia Munar en el 'caso Maquillaje'. También es autor de diversos trabajos sobre derecho, especialmente en el campo de la jurisdicción militar.
Tras finalizar el último juicio que tenía señalado este lunes, periodistas, abogados y personal del juzgado han arropado al juez, que se ha despedido entre aplausos y ha dirigido, emocionado, unas palabras a los presentes.
Calderón fue homenajeado recientemente por el Colegio de Abogados de Baleares (Icaib), en particular por los letrados del turno de oficio, en la celebración del Día de la Justicia Gratuita.
El último juicio que ha dirigido Eduardo Calderón ha terminado en acuerdo de conformidad entre las partes. El acusado ha aceptado dos años y medio de cárcel por haber entrado a robar en un convento de Artà de madrugada.
El hombre, que tiene antecedentes por robos, ha admitido que entró, apoyando una escalera en una pared, en un convento de franciscanos de madrugada, y se llevó diversos objetos de las celdas de los frailes, quienes no le han reclamado nada. El juez ha dictado sentencia 'in voce' por un delito de robo con fuerza en casa habitada.
Se ha aplicado la agravante de reincidencia y la atenuante de toxifrenia, porque cometió los hechos bajo la influencia de las drogas. En este sentido, el acusado ha querido pedir perdón. "No sabes lo que haces cuando te metes en drogas", ha dicho.
A esto, uno de los monjes perjudicados le ha contestado que está perdonado y que lo único que lamenta es el "susto" que se llevó al encontrarlo en la habitación. "Otra vez toca la puerta y te abro yo", le ha manifestado.