En declaraciones a los medios, Celeste ha sostenido que este derribo supone "recuperar un proyecto con el que se tuvo consenso" y será "una primera solución" a los dos grandes problemas que, a su juicio, sufre Palma como son "el acceso a la vivienda y la movilidad".
"A punto de las elecciones, el equipo de gobierno presentó un nuevo proyecto que implicaba un cambio en el Plan general de Ordenación. Éste choca con el aprobado y los técnicos del Consell dicen complica los accesos a Palma. La rotonda se ha tenido que parar porque no contempla las entradas y salidas del nuevo proyecto", ha contextualizado Celeste.
En este sentido, ha considerado que se está "volviendo al punto de salida". "El proyecto está encima de la mesa pero lo hemos parado por una decisión tomada con prisas por conservar un edificio sobre el que no hay ningún estudio que determine que vale la pena conservarlo", ha criticado.
Con todo, Celeste ha asegurado que lo llevará al próximo pleno municipal y pedirá al alcalde de Palma, José Hila, que haga recupere el antiguo proyecto y lo haga "viable" con el plan urbanístico para "tirar hacia delante el problema de las viviendas y las salidas de Palma".