El acusado ha aceptado los hechos y, tras llegar a un acuerdo entre las partes, se le ha rebajado la condena a dos años de prisión. Además, deberá abonar una indemnización de 30.000 euros.
De esta manera, se le ha suspendido la condena de cárcel durante cuatro años en los que no puede cometer otros delitos. Asimismo, debe pagar una cuota mensual de un mínimo de 500 euros hasta llegar a los 30.000 euros en concepto de indemnización en un plazo de tres años.
El perjudicado sufrió un traumatismo craneal y heridas cortantes múltiples en la cara, entre otras lesiones.
Inicialmente, la Fiscalía le pedía cuatro años y seis meses de prisión.