El animal era una ejemplar relativamente adulto de Caretta caretta, especie conocida habitualmente como tortuga boba y común en el Mediterráneo, aunque se considera como vulnerable en el Catálogo Balear de Especies Amenazadas.
La necropsia permitirá conocer la causa definitiva de su muerte, aunque, como remarcó el especialista "las tortugas marinas soportan habitualmente todo un cúmulo de factores negativos en su supervivencia (heridas por artes de pesca o embarcaciones, ingesta de plásticos y cuerpos extraños, enfermedades, etc.) que combinados, acaban provocando su muerte".
Se recuerda que en caso de encontrar alguna tortuga o cualquier otro animal marino se comunique al Servicio de Salvamento de la playa o directamente al 112, para que los técnicos especialistas puedan hacerse cargo de la situación.