Los pescadores habían capturado un atún que llevaban colgado por la borda. La sorpresa de los pescadores fue mayúscula cuando se encontraron que un tiburón marrajo de aproximadamente dos metros de longitud les intentaba robar la captura.
Sorprendidos por la presencia del escualo, los pescadores no dudan en grabar las imágenes que pueden ver en el vídeo adjunto, en el que se puede ver como el ejemplar que tiene algunas heridas, se come el atún de unos pocos bocados.
Este tipo de tiburón puede llegar a medir cuatro metros de longitud y su presencia es común en muchos mares, entre ellos, en el Mar Mediterráneo.
No es la primera vez que se graban imágenes de tiburones en las aguas de Balears, si bien, no dejan de sorprender las espectaculares imágenes.