Desde la coral aseguran que "lo difícil no es llegar, sino mantenerse" y eso es lo que han hecho, atravesando momentos de esplendor, pero también de crisis. A lo largo de estos años "hemos compartido muchos momentos de hermandad, muchas horas de ensayo y numerosos conciertos tanto en Mallorca como fuera", aseguran.
Así, lo más importante para ellos ahora es "seguir con ilusión y para conseguirlo tenemos a nuestro público que nos sigue allá donde vamos".
La coral nació para dar solemnidad a los actos litúrgicos que se celebraban en la parroquia de Sant Jaume pero poco a poco se consideraron "básicas y necesarias" las intervenciones fuera de la iglesia de tipo cultural profano.
Estas actuaciones se vieron ampliadas a partir de 1985, bajo la dirección de Marià Cortès. Con él, la coral ha renovado su repertorio, ha seguido la tarea por la que se creó y ha consolidado las virtudes que se han ido forjando estos años.
Desde la Coral Sant Jaume han querido agradecer a Marià Cortès su dedicación y por ello le quieren rendir homenaje al hombre a quien, gracias a su constancia, ha hecho que la coral llegue donde se encuentra día de hoy.
"Es un milagro que una institución de tanta gente perdure durante 80 años", aseguran y añaden que "como dice Marià, el secreto está en el espíritu, la música y el amor".
Por ello, el próximo domingo 16 de junio a las 18.30 horas en la iglesia Sant Jaume se celebrará un concierto en homenaje a Marià Cortès.