Azorín participó el pasado jueves en la campaña de la DGT que ha tenido lugar en la carretera Llucmajor-Campos con el objetivo de remover conciencias. "Cuando cuentas tu caso, la gente se conmueve e incluso acaba llorando", ha explicado.
"Hacemos charlas y la DGT lleva unas gafas que reproducen los efectos de ir bebido, Muchos jóvenes que aún no tienen el carnet de conducir, quedan impresionados".
En este sentido, Azorín ha destacado que "hace 8 años de mi accidente y todavía no me he recuperado. Perdí mi trabajo, me he tenido que adaptar a mi nueva vida en silla de ruedas y mis familiares también lo han sufrido mucho".
Acerca de la instalación de alcoholímetros en los vehículos, el miembro de la junta directiva de ASPAYM ha explicado que "es muy fácil instalarlos, pero lo complicado es controlarlo ya que la gente puede hacer trampas y soplar otra persona".
En el vídeo podrá ver y escuchar la entrevista completa con Antonio Azorín.