Preocupados por el impacto del plástico, Iberostar eliminó en 2018 todos los elementos de un solo uso de sus habitaciones de España, que fueron reemplazados por otras alternativas reutilizables y menos nocivas para el medioambiente. Tras la selección minuciosa de estos materiales, la compañía ha decidido ir más allá de los requerimientos legales y las especificaciones de sus fichas técnicas.
Para ello ha confiado a Tirme un análisis más exhaustivo con el objetivo de evaluar su grado de sostenibilidad y garantizar así las mejores opciones biodegradables del mercado. Estas pruebas en vivo se están llevado a cabo desde principios de año en las plantas de compostaje de Tirme. Se trata de un proceso en tiempo real de descomposición que dará sus resultados a lo largo del año, aunque algunas primeras conclusiones ya han sido compartidas con los proveedores y con la cadena de suministro de la compañía.
Además, el interés de Iberostar radica en asegurar que cada una de las alternativas que incorporan en la cesta de la compra se pueda tratar localmente, disminuyendo así el impacto del ciclo de vida de cada producto. De esta manera, los recursos son ecodiseñados y tratados desde el principio bajo el enfoque de la economía circular, evitando que se conviertan en residuos no recuperables.
La cadena plantea adoptar el mismo proceso de análisis con otras plantas de gestión de residuos de España en las zonas donde tiene hoteles, para asegurar que las alternativas al plástico sean las opciones más respetuosas con el medio ambiente también en esas zonas.
Iberostar da así un paso más allá de las exigencias normativas y se convierte en referente de turismo responsable mediante una gestión sostenible de su actividad. El movimiento Ola de Cambio aporta un valor añadido por la base científica con la que se toman las decisiones y se desarrollan las líneas de acción.
Este enfoque favorece el rigor y la credibilidad a la hora de implicar a todos los miembros de su cadena de valor: clientes, empleados, proveedores, administraciones y partners. Gracias a ello una parte importante de la cadena de suministros de Iberostar se ha comprometido con el reto y ha acelerado sus procesos de I+D+I, ofreciendo a la cadena hotelera alternativas biodegradables que es necesario analizar científicamente en condiciones reales en plantas de compostaje, y no solo en las pruebas realizadas en laboratorios.
En 2018, Iberostar eliminó todos los plásticos de un solo uso en las habitaciones de los hoteles en España y en las sedes corporativas del Grupo. Con esta acción se dejaron de generar 300 toneladas de plástico al año y se suprimieron 11,7 millones de artículos de plásticos de un solo uso, que fueron reemplazados por otras alternativas de materiales naturales o biodegradables.
Además, la cadena instaló en sus habitaciones más de 50.000 dispensadores postconsumer con BIO cosméticos de alta calidad. También en 2018 se sustituyó el poliéster tradicional de los uniformes de los empleados por un material 100% elaborado con plástico reciclado, e instaló una planta de compost en uno de sus hoteles de Mallorca, que genera abono para los jardines. En 2019, Iberostar eliminará los plásticos de un solo uso de las habitaciones de todo su portfolio. Y en 2020, los habrá eliminado completamente en cualquier espacio de los hoteles.
‘Ola de Cambio’ es un movimiento que nació en la compañía en 2017 con el objetivo de contribuir a la preservación de mares y océanos. La estrategia se basa en tres líneas de acción: la eliminación de plásticos de un solo uso en los hoteles, el fomento del consumo responsable de pescado y la salud costera.