Evidentemente a nadie le gusta que la otra parte decida poner final a una relación. Algunos se lo toman con deportividad y asumen que aquello acabó, otros optan por bloquear al otro en las redes sociales y así, tal vez, en un futuro poder tener una relación cordial. También hay quien no tira la toalla y sigue mandando whatsapps o mails a todas horas.
En cualquier caso, todos estos comportamientos (siempre y cuando no excedan los límites de aquello que pueda considerarse "normal") son típicos en caso de ruptura. Pero como las monedas... Toda cara tiene su cruz. Y también existen aquellos que tras una ruptura se convierten en ratas y ratones.
Ratas y ratones son aquellos y aquellas que mienten a sabiendas de que están haciendo mucho daño a su ex pareja. Aquellas personas que actúan movidas por oscuros objetivos cuyo único fin es perjudicar a aquellos que antaño amaron.
Si alguna vez te cruzas con alguna rata o algún ratón... Recuerda, posiblemente no conozcas las dos versiones, así que... ¡Cuidado!