Así, el candidato de Més per Palma, Antoni Noguera, es el más conocido por parte de la ciudadanía y obtendría una puntuación de 4,5 sobre 10, la segunda más elevada y por una diferencia mínima con el primer candidato en cuanto a puntuación. De hecho, es el candidato socialista, José Hila, el mejor puntuado con un 4,6 y un 84 % de reconocimiento por parte de los encuestados.
Mateu Isern, el candidato del Partido Popular a la alcaldía de Palma, es el tercero por la parte superior en el ránking de los más conocidos, con un 75 %. El popular también ocupa el tercer puesto en valoración de candidatos, con 4,4 puntos sobre 10. Una puntuación con la que empata con el candidato de VOX, Fulgencio Coll, a pesar de que este es el penúltimo en cuanto a reconocimiento por parte de la ciudadanía, con un 48 %.
Por su parte, Alberto Jarabo (candidato de Unidas Podemos) cuenta con el 69 % de reconocimiento y una valoración de 3,9 puntos, situándolo en la penúltima posición en cuanto a valoración. La candidata peor valorada es Eva Pomar, representante de Ciudadanos, con un 3,5 y un 28 % de reconocimiento por parte de los ciudadanos.
Josep Melià, candidato de El PI, formación que no obtuvo representación en las municipales del 2015 es el quinto candidato mejor valorado con 4,2 puntos sobre 10 y un 63 % de conocimiento.
El nivel de conocimiento para cada candidato y candidata a presidir el gobierno de la comunidad es de aplicación, también, para los candidatos y candidatas a convertirse en alcalde o alcaldesa de Palma para la próxima legislatura 2019-2023.
Como aspectos más remarcables se encuentran las valoraciones de Eva Pomar, la cual se ha visto envuelta en una polémica por su supuesta pertenencia a una conocida ONG de nuestras islas y el presunto uso que de esta pertenencia habría hecho la candidata de Ciudadanos para hacerse con el número uno de la lista de esta formación.
Otra valoración bastante negativa es la que presenta Alberto Jarabo, candidato de Unidas Podemos. En este caso, esta baja apreciación por parte del electorado, más allá de las rencillas que despierta la formación morada entre una parte importante del electorado, sobre todo entre los votantes del centro-derecha, tiene, entre otras causas, las constantes disensiones internas que ha padecido y padece Unidas Podemos, un partido que se caracteriza por el importante número de corrientes y sensibilidades internas, las cuales no siempre son fáciles de cohesionar.