El magistrado encargado del caso, Juan José Escalonilla, ha considerado que hay indicios criminales suficientes para procesar al expolítico, que ha ostentado cargos de autoridad hasta que comenzaron sus problemas judiciales.
Según adelanta eldiario.es, el auto de procesamiento se ha dictado por siete violaciones y dos delitos más de agresión sexual, en los que el acusado habría utilizado su trabajo en una ONG con presos en semilibertad para abusar, al menos, de dos de ellos y amenazarles con devolverles a la cárcel.
Esta decisión lleva a De Santos al banquillo por tercera vez. Anteriormente, fue condenado por abusar de un menor amigo de sus hijos y por gastar 50.000 euros de una tarjeta bancaria, que poseía en calidad de regidor de Cort, en drogas y en un prostíbulo masculino.