El sector bancario y crediticio no es una entidad sin ánimo de lucro y por tanto busca de forma activa la obtención de beneficio a través de los préstamos que otorgan. La apertura del crédito propia de hace diez años -que nos llevó a la burbuja crediticia de frenéticas consecuencias en 2008- ya no existe y probablemente no vuelva a producirse durante bastantes décadas.
La tendencia actual en el sector bancario y crediticio es el estudio escrupuloso y meticuloso del perfil de cada uno de los clientes y solicitantes de financiación que entran en una oficina. Si acudes a una entidad bancaria solicitando financiación probablemente vas a tener que aportar una larga retahíla de documentación sobre la cual el banco va a poder calcular tu capacidad de pago y riesgo de morosidad. La documentación que piden de forma más habitual para conceder préstamos para taxistas y en un primer término es la siguiente:
Además por su cuenta el banco consultará las bases de datos de impagados (las más habituales son Rai y ASNEF) por si tus datos apareciesen en alguna de ellas. Si así fuera la documentación anteriormente aportada perdería todo el valor y el crédito se vería automáticamente rechazado.
Si cumplieses todos los requisitos de morosidad y riesgo anteriores deberás presentar la documentación propia de los avales:
En resumen: un proceso tedioso y largo tras el cual si no tienes un perfil escrupulosamente intachable, no va a concluir con una resolución positiva a tu favor.
El proceso actual de financiación que siguen los bancos no es eficiente y deja a muchos demandantes de crédito en la estacada. El tipo de perfil que suele quedarse sin crédito es el del consumidor que:
Que mucha gente necesitase dinero y no lo encontrase en los bancos significó la apertura de una nueva oportunidad de negocio para inversores que disponían de dinero del que no obtenían beneficio por los bajos rendimientos de los productos bancarios y que vieron en este perfil de consumidor una oportunidad.
Los créditos a través de particulares se caracterizan por la simplificación de todos los trámites: no importan tanto el nivel de ingresos y son más permisivos, la morosidad ni los impagos y tan solo se necesita el aval de la licencia de taxi para que el prestador cubra el riesgo del préstamo.
En el caso de usar una licencia de taxi como aval se aplica el concepto de “pignoración”. La pignoración consiste en cambiar la propiedad del bien que se usa como aval. De este modo el prestatario no podrá vender ni traspasar la licencia porque no será el propietario de la misma. Sin embargo la pignoración sí permite disfrutar de los ingresos que genere el bien, es decir: el taxista podrá seguir trabajando con esa licencia (aunque ya no esté a su nombre) y disfrutar de los ingresos que la misma genere. Con ellos devuelve el préstamo y al final del mismo el prestador le devuelve la titularidad de la misma.
Creditoparticular.es es una empresa especializada en poner en contacto taxistas que quieren pignorar su licencia para acceder a un crédito a través de un particular. Opera en toda la península y en las Islas Baleares con sede en Palma de Mallorca.
Creditoparticular.es estudia las solicitudes de crédito y si el perfil es el correcto busca el prestador o prestadores que quieran dejar el dinero al solicitante. La restricción del crédito bancario ha fomentado la aparición de este nuevo negocio en el cual tanto solicitantes como inversores salen ganando.