Esta decisión se ha tomado después de la falsa alarma por una mochila en septiembre de 2017 y del incendio de las naves en noviembre del pasado año que pusieron a prueba la capacidad de adaptación de la presente ubicación y logística del mercado.
La nueva ubicación, prevista para el 19 de mayo, situará las paradas dentro de cinco aparcamientos de titularidad pública y también implicará la liberación de la calle Conradors que quedará libre para el tráfico.
La reubicación del mercado contempla también una concentración de las paradas y la reducción de lugares disponibles para poder cumplir los planes de emergencias y de evacuación elaborados por tal finalidad.
Además, esta reubicación permitirá mejorar la limpieza de el polígono y la circulación de los vehículos de carga de las empresas que hacen trabajo los domingos.