Miralles ha destacado que “para dar respuesta a una necesidad de los ciudadanos y para estrechar vínculos y la cohesión social entre las islas que forman esta comunidad, es imprescindible que Menorca y Eivissa estén muy conectadas entre ellas y con Mallorca, así como con las principales ciudades de la península”, todo esto sin dejar de lado el factor de la doble insularidad que sufre Formentera.
El Pi defiende que muchas veces el libre mercado y la iniciativa privada no son suficientes para garantizar los desplazamientos entre Islas y por tanto es necesario declarar determinados trayectos como Obligación de Servicio Público (OSP).
Por este motivo, El Pi incidirá en que se fijen limitaciones a la fluctuación de los precios al alza, evitando de esta forma que el incremento de la demanda derivada de la declaración de una ruta como OSP pueda suponer un aumento de los precios de los billetes.