Según ha informado el Instituto Armado en un comunicado, se tuvo conocimiento de una "sustracción continuada de aspersores" a través de las denuncias interpuestas por los perjudicados en explotaciones agrícolas, dedicadas mayoritariamente al cultivo de patatas, en las localidades mencionadas.
Por ello, la Guardia Civil estableció un dispositivo y, tras varias actuaciones y gestiones, identificaron y detuvieron al presunto responsable determinando que "actuaba a plena luz del día", en las horas que los responsables se ausentaban para comer.
El detenido se apoderaba de los aspersores que se encontraban al borde de los caminos que rodean las dos localidades afectadas y los arrancaba al propinarles un golpe con un martillo, que, además, causaba daños en el sistema y dejaba el cultivo sin agua, lo que podía perjudicar a las cosechas.
Se han recuperado unos 300 aspersores que en su mayoría han sido devueltos sus legítimos propietarios.