Según ha informado la Policía Nacional, la operación se saldó con el desmantelamiento de ocho puntos de venta de droga. En la intervención, además de sustancias estupefacientes, se intervinieron balanzas de precisión, 5.000 euros en efectivo y 10 teléfonos móviles.
Los agentes han relatado que las viviendas eran auténticos 'búnkers', con puertas blindadas. También se intervinieron hasta cinco puertas con un peso de 250 kilos.
Finalmente, la Policía ha relatado que les ha "llamado la atención" el sistema que tenían algunas de las viviendas para desprenderse de sustancias de forma rápida por el desagüe.
En concreto, los detenidos tenían cámaras de seguridad con las que vigilaban la calle y alertaban de la presencia policial.