Según ha informado la entidad en un comunicado, el GOB ha diseñado un protocolo de seguimiento que incluye diferentes metodologías en función de las características de las diferentes especies.
Para las aves de población elevada y distribución grande el seguimiento se hace mediante itinerarios a pie de tres kilómetros a diferentes hábitats representativos como el encinar, el pinar, el monte bajo de montaña, el carrizo o los campos de olivos.
En el caso de aquellas especies con una población media pero una distribución ancha se hacen censos parciales a determinados lugares de la Serra que sirvan como zonas de muestreo.
Por otra parte, para aquellas especies de población y distribución reducida se hace un censo completo de la población.
Este plan de seguimiento ha sido financiado con fondos europeos mediante una ayuda por parte de la Fundación Biodiversidad dependiente del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
Finalmente, el GOB ha anunciado que el plan ha sido enviado a la Conselleria de Medio Ambiente como "una herramienta que puede ser útil a los gestores del área natural para llevar a cabo sus tareas encomendadas de mantener el seguimiento sobre el estado de conservación de las poblaciones de aves de esta zona protegida".