El hombre, que padece esquizofrenia, ha reconocido los hechos. En su condena, se le ha aplicado una "eximente incompleta" por alteración psíquica.
Además, se le ha condenado a una multa de 1.500 euros y a una prohibición de acercamiento por un delito de lesiones por agredir a su hermano.
Inicialmente, la Fiscalía le pedía 23 años de prisión por el delito de asesinato; pero, tras aplicar la eximente, ha sido condenado a ocho años por homicidio. Por la tentativa de homicidio al padre, le pedía ocho años, pero la pena se le ha rebajado a cuatro.
En el relato de los hechos, se detalla cómo, mientras estaban de vacaciones en Ciutadella, el hombre se encerró en su habitación tras coger un cuchillo de grandes dimensiones. No podía dormirse y albergaba "pensamientos suicidas".
Al saber esto, su madre bajó a la habitación para evitar que se suicidara, pero éste se abalanzó sobre ella y le asestó 39 puñaladas en cabeza, tórax y abdomen, causándole la muerte.
Tras esto, su padre acudió a la habitación a socorrer a su esposa y el hombre le asestó tres puñaladas en el tórax y abdomen. También intervino el hermano, que intentó quitarle el cuchillo. Durante el forcejeo quedó herido en la mano izquierda.
Además, el procesado se infringió numerosas puñaladas a sí mismo con la intención de quitarse la vida.