El hombre de 37 años, que ya tenía antecedentes de violencia de género a dos ex parejas, habría agredido a su pareja durante la noche, "no de manera grave", provocándole heridas y hematomas.
El día siguiente, con la excusa de ir a la cocina, la mujer logró salir del piso y pidió amparo a unos albañiles que estaban trabajando en la calle, por lo que, el hombre, al ver que estaba pidiendo ayuda, se marchó del lugar.
Con ayuda de dichos trabajadores, se dio el aviso a la Policía que, al llegar, no lo localizó al hombre en su vivienda, si bien desde el cuerpo han apuntado que "ya lo tienen identificado" y "saben por donde encontrarlo", por lo que lo detendrán "en las próximas horas".