Pese a ser uno de los quince fundadores primigenios de Ciudadanos, Albert Rivera y su equipo de Madrid han pasado por encima de Pericay en la designación de Joan Mesquida como número 1 de su lista por la circunscripción de Baleares para el Congreso de los Diputados.
Tan han pasado desde la sede estatal por encima de él que Pericay se enteró en el último minuto de la venida a Palma de Rivera para entronizar a Mesquida. Incluso Olga Ballester, la otra parlamentaria de Ciudadanos en el Parlament, no pudo acudir al acto ya que se organizó de prisa y corriendo en el hotel del Palacio de Congresos directamente desde la sede central madrileña y sin tener en cuenta que a esa misma hora se producía la sesión plenaria semanal de la cámara balear y los representantes ‘naranjas’ debían defender su posición en varias cuestiones.
Ante la obviedad de que Mesquida es un independiente que no ha formalizado aún su entrada en Ciudadanos como militante, Pericay se ha esforzado por activa y por pasiva en recordar a quien le ha querido oír que el ex director general de la Policía y de la Guardia Civil, para ser el candidato número 1, contará con el visto bueno de la dirección nacional pero después deberá enfrentarse a unas primarias internas. A nadie se le escapa, sin embargo, que si Rivera se ha desplazado a Palma únicamente para presentar a Mesquida es para que Mesquida sea sí o sí el cabeza de cartel balear de Ciudadanos.
Muy al contrario, Pericay deberá el sí enfrentarse a unas primarias para repetir al frente de la lista del Parlament. Su posición de preeminencia prácticamente única estos cuatro años como referente de Ciudadanos en Baleares no le ha servido para gozar de un trato de favor. De hecho, entre los dirigentes estatales que acompañaron este martes a Rivera en su visita relámpago a Palma, alguno dejó caer que la labor de captación de militantes y posibles candidatos potentes y ‘votables’ por parte de Pericay había dejado mucho que desear. En ello se insistía al recordar las personas que encabezarán las listas de los otros partidos y las que lo harán, de no mediar grandes novedades, al frente de las propuestas por Ciudadanos.
Pericay, un intelectual de primera magnitud pero lejano a las luchas en el barro de la política, se juega su ser o no ser en las próximas elecciones. De hecho, en el amplio plan estratégico que se está impulsado desde la dirección estatal de Ciudadanos para renovar absolutamente todas las listas autonómicas de los ‘naranjas’, Pericay es uno de los pocos que se ha salvado… por ahora. Se le respeta por ser uno de los fundadores del partido y, también, por la escasa potencia en número de diputados de Baleares.
Sin embargo, la advertencia está lanzada y a la espera de encontrar a alguien para sustituir a Pericay en el futuro inmediato si los resultados electorales del 28 de abril y del 26 de mayo no son positivos dentro de las expectativas naranjas que son, simple y llanamente, ser imprescindibles para gobernar España y las Illes Balears.
