La defensa del acusado y la Fiscalía han alcanzado un acuerdo de conformidad en la vista previa señalada en la Audiencia, en la que el hombre se ha confesado culpable de un delito de lesiones, otro de amenazas y otro de maltrato habitual.
Así, el juicio no se tendrá que celebrar y el acusado ha visto sensiblemente rebajada la pena que pedía la fiscal, al retirar de la acusación el delito más grave, de agresión sexual. Originalmente, el Ministerio Público solicitaba una condena de 16 años de cárcel.
También tendrá que realizar trabajos en beneficio de la comunidad y someterse a un curso de educación sexual. Se le ha concedido una suspensión de la pena, por lo que no ingresará en prisión con la condición de no volver a delinquir y cumplir con el resto de la condena.
Los hechos ocurrieron a lo largo de 2017 en el domicilio en el que la pareja convivía, de forma intermitente, en Palma. En el verano de ese año, la mujer decidió romper la relación.