Según ha informado la Institución insular, también han acudido al encuentro la consellera insular de Medio Ambiente, Sandra Espeja, el alcalde de Maria de la Salut, Guillem Jordà, y representantes de los vecinos de Ariany y Maria de la Salut.
Este hecho permitirá suspender la actividad a la planta de compostaje de Ariany, puesto que los lodos se derivarán a la nueva instalación.
Ensenyat ha destacado que de este modo "se da respuesta a una promesa del equipo de gobierno con los pueblos de Maria y de Ariany, que no era ni más ni menos que cerrar esta planta obsoleta que ha provocado durante más de una década quejas y molestias a los vecinos".
Por otro lado, Espeja ha apuntado que "esta instalación además de dar respuesta a una demanda histórica de los vecinos permitirá mejorar la gestión de residuos de Mallorca, fomentar la recogida de la fracción orgánica y obtener un compuesto de mayor calidad puesto que se separarán los flujos de lugares y materia orgánica".
El objetivo final de esta fase II es dar el mejor tratamiento a la fracción orgánica de los residuos domésticos y comerciales, así como a los barros de depuradora. Concretamente, la fase II consiste en una nueva línea de digestión anaeróbica y valorización del biogás obtenido, con la construcción de un nuevo digestor, una nueva centrifuga y la instalación de un nuevo motor de biogás que generará energía eléctrica.
Además, se mejorarán las zonas de recepción de residuos y de pre-tratamiento. Es decir, con estas dos fases se separan mejor los flujos de tipologías de tratamiento, el que permitirá hacer compuesto solo de materia orgánica y de gran calidad. Con las dos fases de esta planta en activo la capacidad de tratamiento pasará de 32.000 toneladas al año a 63.000.