Mi reflexión de hoy es simple y clara. ¿Por qué todos, absolutamente todos, nos dejamos llevar como borregos tras los líderes de nuestras formaciones políticas? Hay que fomentar la crítica, hay que llamar a las cosas por su nombre y señalar aquello que no nos gusta, aunque provenga "de los nuestros".
Que critiquemos no significa que dejemos de apoyarles. Por eso se inventó eso de la "crítica constructiva". Hay que perder el miedo a cualificar las cosas y personas como se merecen. Basta ya de endiosar a los líderes (o a los que intentan serlo), ellos también se equivocan.
Hablo del PP, del PSOE, de Podemos... Aquí no se salva nadie. Y la reflexión es para todos aquellos que votamos, para las bases. Seamos más críticos y perdamos el miedo porque una cosa está clara...La política se decide desde abajo.