Así lo ha indicado a Europa Press el abogado de la defensa, Toni Oliver, quien ha anunciado que recurrirá la sentencia para pedir una rebaja de la pena. La Audiencia también ha impuesto al hombre una multa por lesiones.
El juicio tuvo lugar el pasado 25 de enero y la Fiscalía pedía 14 años de cárcel para la pareja, a los que acusaba de pegar varios puñetazos y secuestrar a la víctima con la intención de que les pagara un total de 7.500 euros a cambio de su libertad.
El hombre conoció el 25 de febrero de 2018 a la víctima, en la vivienda de un amigo común en Palma. Desde ese día al 27 de febrero, salieron juntos para consumir alcohol y la víctima le entregó voluntariamente 600 euros. Tras sufrir un accidente de tráfico, lo llevó a su casa y lo amenazó para que le abonara 7.500 euros para poder pagar por el coche siniestrado.
Durante su declaración en el juicio, la víctima manifestó que creía que le suministraron alguna sustancia que anulaba su voluntad. "Hacía todo lo que me pedía", explicó. También contó que el acusado le agredió y le dijo que "le tenía que pagar el coche" o si no le "iba a matar".
Por su parte, el acusado negó el secuestro y haberle provocado las lesiones, sino que sostuvo que la víctima "se destrozó la cara a porrazos contra el suelo" y que presentaba lesiones "porque se cayó varias veces".
Asimismo, el acusado reconoció que mintió durante la instrucción acerca de quién conducía cuando tuvieron el accidente porque él acababa de salir de la cárcel, iba borracho y no tenía carnet y, por esto, volvería a ingresar en prisión si admitía que él era quien había estrellado el coche. "El día de los juzgados todavía iba mal, no iba sereno", ha dicho.
Sobre su expareja, que ha sido absuelta, el acusado manifestó que no intervino en los hechos y que ni siquiera se encontraba en el mismo domicilio. El letrado pidió la absolución al considerar que no se podía acreditar su participación en los hechos.