Los hechos ocurrieron en la vía pública el anterior sábado por la tarde, a plena luz del día, en el aparcamiento de un supermercado de Manacor y frente a una conocida hamburguesería repleta de niños. Es lo que permitía al detenido vender papelinas de cocaína a través de la ventanilla de su propio vehículo sin levantar sospechas.
El detenido fue observado por una agente de policía fuera de servicio
Sin embargo, un policía fuera de servicio, observó cómo se realizaban dos de esas ventas en el citado aparcamiento, lo que le empujó a solicitar el refuerzo de una dotación policial.
Tras ser convenientemente alertada, una patrulla de la Policía Nacional se presentó en el lugar y trató de identificar al autor de los hechos quien, en el momento de apearse del vehículo, trató de huir de manera sorpresiva, sacando del bolsillo de su pantalón una tela negra que arrojó por encima de una valla.
Pese a haber sido sorprendido -in faganti-, el detenido ofreció resistencia, lo que obligó a los agentes tener que reducirlo para poder ser detenido.
El autor escondía la droga en el interior de un calcetín
Tras regresar al lugar donde el autor lanzó el trozo de tela, los agentes descubrieron un calcetín de color negro que contenía 56 envoltorios de plástico listos para la venta, lo que arrojó un peso total de 25 gramos de cocaína.
Además, al inspeccionar el vehículo desde el que se vendía la droga, los policías pudieron incautar 840 euros en billetes fraccionados, muchos de ellos doblados, fruto de las sucesivas ventas que se habían realizado.
El arrestado fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia en Manacor.