Además de Brown, también han sido detenidas otras dos personas que estarían implicadas en el caso. Concretamente un amigo suyo y a su guardaespaldas.
Según informa El País, la fiscalía ha abierto diligencias que ahora lleva la policía judicial quienes, de acuerdo a la ley, tienen ocho días para investigar los hechos, plazo que puede alargar ocho más. El cantante se encuentra bajo custodia policial desde el lunes 21, mientras continúa la investigación. Ni sus representantes ni su discográfica, Sony, han hecho comentarios al respecto.
Brown, de 29 años, ha vendido 100 millones de discos y ha ganado un premio Grammy. Pero, más que por su carrera musical, es conocido por sus problemas con la ley, sobre todo por los graves abusos que ha cometido con sus parejas. Se hizo tristemente famoso a partir de los problemas con quien fue su novia, la cantante Rihanna. En 2009 se declaró culpable de agredirla —le dio una paliza que le causó heridas que requirieron de hospitalización— y de proferir amenazas de muerte contra ella poco antes de los premios Grammy, cuya aparición ella tuvo que cancelar. Entonces, Brown fue sentenciado a cinco años de libertad condicional y a seis meses de servicios forzados, condena que que violó en reiteradas ocasiones, tanto por el supuesto consumo de marihuana como por acudir a una fiesta en la que su exnovia estaba invitada. A causa de aquello tuvo que cancelar varios proyectos y en Australia se le prohibió entrada por violento y tuvo que anular una gira en 2015.
En 2017 la entonces novia del cantante, Karrueche Tran, consiguió que un juez dictara una orden de alejamiento contra él durante cinco años. Al parecer, en su testimonio la modelo contó que la pegó en la cara en un hotel de Las Vegas, Nevada, y que además la amenazó de muerte después de su ruptura. "Más o menos la segunda semana de febrero él le dijo a algunas personas que quería matarme", se podía leer en los documentos presentados ante la corte. Un representante del cantante afirmó que la acusación era "innegablemente falsa".
Sin embargo, en los mensajes que Tran recibió del cantante podían leerse frases como "Perra, te voy a pegar hasta acabar contigo" o "Te prometo que haré de tu vida un infierno". La estrella de la música, además, trató de obligar a su expareja a que le devolviera todos los regalos, incluidos los anillos de diamantes. Cuando ella se negó el músico, que tiene un largo y público historial de violencia, comenzó a tener actitudes agresivas hacia ella.
En el año 2013, Brown violó la libertad condicional al agredir a varias personas que querían hacerse una foto con él en Washington, un incidente por el que fue condenado a un año de cárcel. En verano de 2016, fue denunciado por el propietario de una villa de Ibiza por el presunto impago de una semana del alquiler de la finca y por los desperfectos provocados en el mobiliario durante su estancia. En agosto de ese mismo año, la policía de Los Ángeles (California) lo detuvo tras recibir una llamada de una mujer que aseguraba que la había amenazado con una pistola. Salió libre horas después de pagar 250.000 dólares.
El pasado mes de abril de 2018, el cantante fue acusado de golpear a un fotógrafo en un club en Tampa, Florida, y de haberle reventado el labio.
Los intentos de rehabilitación no han prosperado. En 2013, tras haber sido detenido una vez más por agresión, se internó en una clínica en la que intentó acabar con sus problemas de conducta. En el verano de 2017, Brown contó parte de su vida en un documental llamado Welcome to my life (Bienvenido a mi vida).En él hablaba de la paliza que le propinó a Rihanna y que le hizo convertirse en el "enemigo público número uno de Estados Unidos". "Pensé en suicidarme y todo eso. No comía, no dormía. Me drogaba todo el tiempo", relató entonces. Sin embargo, en el filme dejaba claro que ese no sería su final: "Si tenéis alguna duda de si Chris Brown estaba acabado, os las pienso despejar todas".